LUZ DE LOBO, 2025
Gres cerámico de alta temperatura
73,5 x 29 x 38 cm
La sombra es una bala que dispara el inconsciente. Ella no se revelará si no se materializa con el gesto consciente. La sombra siempre se escondió bajo otra sombra – el ego-, pero éste lucha por mostrarse y desatar nuevas creencias y percepciones.
El gesto del lobo completa la psique y trae sabiduría de otros mundos, y a la vez es una historia detrás de la historia. Invita a integrar esta sombra que simboliza la percepción limitada de la realidad pero que finalmente nos hace despertar ese lado luminoso
Iluminando nuestra parte oscura, en este gesto, casi infantil, se sale a reconocer aquel niño que fue guardián de nuestras primeras percepciones y emociones. Entronada en su inocencia y mirada enternecida, la obra nos releva el arquetipo del perro.
El gesto del lobo completa la psique y trae sabiduría de otros mundos, y a la vez es una historia detrás de la historia. Invita a integrar esta sombra que simboliza la percepción limitada de la realidad pero que finalmente nos hace despertar ese lado luminoso
Iluminando nuestra parte oscura, en este gesto, casi infantil, se sale a reconocer aquel niño que fue guardián de nuestras primeras percepciones y emociones. Entronada en su inocencia y mirada enternecida, la obra nos releva el arquetipo del perro.
Hécate: En los sueños, la aparición de un perro vicioso o un perro negro generalmente puede considerarse una referencia a Cerbero, al aspecto oscuro y peligroso del inconsciente que debe tratarse con cuidado y respeto, arrojándole su debido bocado.
LIBERTAD EN MANO, 2024
Gres cerámico de alta temperatura y pan de oro
57 x 30 x 45 cm
La sombra es una bala que dispara el inconsciente. Ella no se revelará si no se materializa con el gesto consciente. La sombra siempre se escondió bajo otra sombra – el ego-, pero éste lucha por mostrarse y desatar nuevas creencias y percepciones.
El gesto del pájaro completa la psique y trae sabiduría de otros mundos, y a la vez es una historia detrás de la historia. Invita a integrar esta sombra que simboliza la percepción limitada de la realidad pero que finalmente nos hace brillar.
Iluminando nuestra parte oscura, en este gesto, casi infantil, se sale a reconocer aquel niño que fue guardián de nuestras primeras percepciones y emociones.